Imágenes del episodio 10 de la tercera temporada / Foto: Phoebe |
The Good Wife podría parecer a primera vista una serie más
de abogados. Abogados y médicos que ocupan horas de televisión, pero no lo es.
La calidad de los guiones y, sobre todo, las grandes actuaciones de sus actores
ha convertido a esta serie en un pilar de la televisión americana con la
aclamación de crítica y público.
La serie se centra en el personaje de Alicia Florrick
(Julianna Margulies), madre y esposa que dejó su carrera para cuidar de sus
hijos. Peter Florrick (Chris Noth) es fiscal general del Estado de Chicago
hasta que salta el escando, tras descubrirse que mantenía relaciones con
prostitutas. Tras su destitución y encarcelamiento, por corrupción
política, Alicia tiene que volver a la vida laboral y poner en práctica la
carrera de derecho que nunca llego a ejercer.
Alicia toma las riendas de su familia y empieza a trabajar
en el buffet de un antiguo amigo y amor de la universidad, Will Gardner (Josh
Charles), para sacar adelante a sus dos hijos. La prensa le acosa y ella
mantiene el apoyo a su marido aunque no le perdona las infidelidades.
La primera temporada
nos dejo sorprendidos y con ganas de más, y la segundo temporada no defraudo.
Mucho mejor que la primera con la consolidación de dos magníficos personajes
secundarios: Kalinda Sharma y Eli Good. Kalinda es investigadora privada en el
despacho dónde trabaja Alicia. Eli Good es el asesor de la campaña política de
Peter. Cuando los dos se junta, en la tercera temporada, nos ofrecen las
mejores escenas de la serie.
Sin duda, la evolución
de Alicia ha marcado la serie. A lo largo de las dos primeras temporadas se ha
ido rebelando y acercándose peligrosamente a Will. Os recomiendo ver los
últimos minutos de la segunda temporada, una de las mejores escenas de los
últimos tiempos. Los premios abalan la calidad de la interpretación de Julianna
Margulies, ganadora del Globo de Oro a mejor actriz.
No podéis vivir sin
ver The Good Wife. Si no lo hacéis ya, ¿a qué estáis esperando?
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